El mundo es cambiante por definición. La pandemia del Coronavirus es tan solo un ejemplo de ello, ya que de un momento a otro nos obligó a modificar la manera como hacíamos las cosas en todo ámbito y lugar. Las y los docentes de todo el mundo se vieron particularmente desafiados, teniendo que dejar las aulas para comenzar a hacer clases online y resguardar el proceso de enseñanza-aprendizaje del estudiantado en sus hogares.
Entonces, ¿cómo preparamos a las y los estudiantes para navegar en contextos desconocidos?
El contexto es desafiante, pero no imposible. El Liderazgo para el Cambio es uno de los vehículos más potentes para enfrentarlo con éxito. El mismo es capaz de influir los corazones, las mentes y las manos de las comunidades educativas, sin importar su contexto, para alcanzar un propósito común, en circunstancias de incertidumbre.
Las claves para que los líderes logren su objetivo de impactar positivamente son, primero, que participen como aprendices, que no actúen como únicos, sino que puedan crear un ambiente colaborativo; segundo, que sea un jugador sistémico, que logre crear vínculos con otras escuelas e instituciones, capaz de analizar el contexto; y tercero ser agentes de cambio, es decir que se enfoquen en los aprendizajes de cada estudiante para cambiar el status quo, Michael Fullan.
Objetivo
El programa desarrollará competencias de liderazgo en equipos escolares, para que tengan la capacidad de impactar la cultura del establecimiento educacional, desde la visión del Liderazgo para el Cambio.